El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Dan Halutz, reconoció los fallos cometidos en la guerra del Líbano, pero declaró que no piensa dimitir por ello, salvo que se lo pidan sus superiores.
"Dimitir sería escapar", dijo Halutz tras afirmar que: "Cuando asumo una responsabilidad la asumo".
La opinión pública israelí, y dentro de ella numerosas personalidades del espectro político y militar, ha pedido reiteradamente la dimisión de Halutz, jefe militar durante la única guerra que Israel no ha ganado.
Haluzt reconoció que muchos de los objetivos de la guerra no se alcanzaron, en particular el de impedir que la milicia libanesa chíi Hizbulá (financiada por Irán) lanzara cohetes contra el norte de Israel.