La diputada Mireya Lasso negó las acusaciones que se le hacen de intento de agresión al presidente de la Asamblea de Diputados, Elías Castillo, y dijo que este "show" forma parte de una persecución y campañas de intimidación que le quieren aplicar por oponerse al PRD.
Mireya Lasso, que ayer volvió a ser acusada a través de la parlamentaria Zulay Vásquez de haberla golpeado y provocar un hecho lamentable en el cierre de sesión de la Asamblea de Diputados la madrugada del 31 de enero, dijo que "en su vida ha golpeado a alguien, que no sean sus hijos".
"Ni bebo, ni utilizó ningún tipo de sustancia que altere el comportamiento humano, por ello niego rotundamente las versiones de que llegué a la Asamblea en estado de embriaguez", sostuvo la diputada, quien llegó a la reunión con los medios acompañada de su esposo, Menalco Solís, actual asesor del ex presidente de la república, Guillermo Endara.
HECHOS
Lasso lamentó la situación que se dio en la Asamblea, pero fue clara al señalar que de su parte no hubo ningún intento de agresión en contra de alguno de sus colegas.
Eso sí, reconoció que en su momento increpó al diputado Castillo por haberse referido a ella en duros términos durante su discurso de la madrugada del 31 de diciembre.
Ante esto, Lasso dijo que recibió una llamada del perredista Raúl Montenegro, donde este le hizo llegar la invitación de Castillo para una reunión que busca limar las asperezas surgidas, la cual aceptó sólo compromiso de que el actual presidente de la Asamblea se disculpe y aclare toda la situación que se ha dado por este penoso incidente, donde según Lasso se le acusa de ser una de las diputadas más paveolas de las sesiones del Pleno Legislativo.
La diputada llevó y mostró unos documentos en los que se establece su asistencia a los debates legislativos en los últimos meses, con lo cual considera que le demuestra a Castillo que esté equivocado en los planteamientos que se usan en su contra.