Washington dio su despedida definitiva al ex presidente Gerald Ford en un funeral de Estado que culminó tres días de tributos en la capital de Estados Unidos a un hombre que ha sido elogiado en sus exequias por su integridad y honradez.
En una ceremonia en la que estuvieron presentes los cuatro presidentes vivos de EE.UU., más de 3, 700 personas se congregaron en la Catedral Nacional de Washington en una mañana soleada y fría para decir adiós a los restos de Ford.
El funeral de Estado mantuvo la solemnidad que caracteriza en Estados Unidos a las exequias por un presidente muerto, aunque por momentos la emoción se desbordó entre la familia de Ford y algunos de los invitados. Especialmente conmovido se vio a uno de los sucesores de Ford en la Casa Blanca, Bill Clinton, que asistió al funeral.