La historia se repitió de nuevo con el alero Kevin Garnett convertido en la súper estrella que surgió en los momentos decisivos del cuarto periodo para guiar a los Timberwolves de Minnesota a la victoria de 113-105 frente a los Kings de Sacramento.
Garnett, que logró 35 puntos, su mejor marca de la temporada, 18 rebotes y nueve asistencias, fue el líder que permitió a los Timberwolves remontar y en el cuarto periodo, con una racha de 18-3, superar la ventaja que habían logrado los Kings en los tres periodos anteriores con une excelente juego de equipo.
Otro jugador que cada día se está convirtiendo en indispensable para el equipo es el alero Eddie Griffin.
Griffin, como sexto jugador, aportó 18 puntos con 7 rebotes, mientras que el base Sam Cassell logró 15 tantos.