Si hablamos de una envidiada carrera en el boxeo, no puedo dejar de mencionar a nuestro campeón en cuatro categorías diferentes, Roberto "Mano de Piedra" Durán, quien ahora tiene otro de los retos en su brillante vida, ligada casi por completo al boxeo.
Y digo esto porque Durán se ha convertido en un ícono en Panamá, Latinoamérica, Estados Unidos y el resto del mundo.
No es para menos, ahora Durán trata de incursionar en el mundo del boxeo, pero ahora como entrenador.
Muchos lo apreciamos el fin de semana pasado en la TV, cuando se transmitió la pelea de título mundial entre el mexicano José Luis Castillo y el cubano Joel "Cepillo" Casamayor.
Fue algo íncreible ver a Durán en una esquina dando órdenes al cubano Casamayor, de quien ahora es entrenador.
Muchos en Las Vegas quedaron sorprendidos con su presentación, previo a la pelea, en la conferencia de prensa Durán apareció de incógnito, pero con mucho optimismo, acompañando al peleador cubano.
El resultado de la pelea ya todos lo conocen, ganó José Luis Castillo, pero al decir esto no quiero señalar que fue una derrota para "El Cholo", al contrario es un paso diferente en su vida, ahora de entrenador.
Muchos peleadores, hoy día, cuando se retiran, vuelven a los ensogados , pero con otro rol, el de entrenador.
Este es el caso de Roberto Durán; sin embargo no es lo mismo pelear que dirigir desde una esquina un combate. Durán lo hizo muy bien.
Muchos quizás regresan al boxeo como entrenador, buscando más fama de la ya lograda, lo cierto es que Durán no necesita más fama, ya que todos en el mundo saben quien es el "Mano de Piedra" Durán.
Recordamos a varios boxeadores locales, ya retirados que ahora son parte del equipo de un púgil activo.
No puedo dejar de mencionar a Pedro "Pellín" Avila, entrenador de "La Araña" Vásquez, Celso Chávez, hijo, preparador de Ricardo Córdoba entre otros de gran trayectoria.
Si nos vamos al extranjero, nos quedaríamos cortos de espacio, para mencionar a muchos que han logrado convertirse de boxeadores en entrenadores.