Anne Darwin, la esposa del británico John Darwin, que reapareció en su país cinco años después de haber sido dado por muerto, reveló que éste permaneció casi todo el tiempo en casa con ella. La señora alega que creyó realmente que John había muerto mientras paseaba en una canoa en aguas del mar del Norte. Antes su esposo le había contado que estaba ahogado, pero de deudas, y que "la única manera de salir del atolladero era hacerse pasar por muerto". "Le supliqué que no lo hiciera, le dije que sería un error. Honestamente, no sabía qué había planificado, o para cuándo", afirmó Darwin, quien asegura que descubrió después que el "accidente" fue un montaje. Para evitar ser descubierto, John utilizaba un pequeño pasadizo hacia un departamento en una vivienda colindante con la casa de propiedad de la pareja. Luego logró un pasaporte a nombre de John Jones, y ambos eligen en 2006 viajar a Panamá para rehacer sus vidas.