Estimado director:
Muchos hemos vivido desde la infancia el contraste de la cultura de nosotros los panameños con los de los estadounidenses cuando estaba la Zona del Canal.
Este golpe lo volví a sentir cuando fui al Cementerio de Corozal, pasando más allá de Albrook, antes de Miraflores. Este cementerio tiene dos secciones claramente diferenciadas: una que corresponde a los Estados Unidos y otra al Municipio Capital de Panamá.
Ellos con sus tumbas ordenadas, la grama limpia y bien cortada, su iluminación, su pavimentación.
Nosotros con las tumbas desordenadas e inclinadas, la grama que crece y se come las lápidas, la basura saturada y la calle de acceso con cráteres y rajaduras.
Aunque el Municipio tiene que velar por la residencia final de nuestros difuntos (que tiene mucha culpa de no saber darle mantenimiento adecuado a un cementerio y gasta fondos en "zoquetadas" navideñas), me parece que ésto va más allá de una labor gubernamental, tiene que ver con nuestra cultura, nuestra idiosincrasia y de una educación social tan pobre como nuestras mentes.
Pienso que sería prudente hacer una publicación de este triste escenario.
Atentamente,
Louis Taylor.