El ex contralor Alvin Weeden objetó ayer de forma vehemente la candidatura de Gerardo Solís para magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
La denuncia se remonta a la época cuando Solís fungía como director del Fondo de Inversión Social (FIS) en la época presidencial de Ernesto Pérez Balladares.
Weeden acusó a Solís de cometer el acto deshonesto de quemar las facturas que sustentaría los gastos de la partida discrecional de Pérez Balladares, situación que a su criterio frenó la investigación contra el ex presidente.
"Lo acuso de destruir documentos públicos y lo acuso también de hacer toda clase de actos ilegales e indebidos cuando ocupó el cargo de Fiscal Electoral", dijo.
A criterio de Weeden, Solís no es una persona honesta, por lo que su candidatura estaría violando el artículo N�8 del Código Judicial. "Yo lo descalifico y se lo dejó allí al presidente Ricardo Martinelli para sus evaluaciones", señaló Weeden.
"Cuando tengamos magistrados en la Corte como Gerardo Solís, vamos a seguir en las mismas, es decir, con un país donde no hay justicia y donde no se cumple con la ley", adelantó.
Weeden y Solís mantienen diferencias de criterio político que se remontan a la época en que Solís cumplía funciones como Fiscal Electoral y Weeden era una de las caras visibles del Panameñismo bajo la conducción de Mireya Moscoso.
En aquella coyuntura, Solís acusó a Weeden de ser responsable de la compra de votos en la provincia de Darién para favorecer la candidatura de la ex legisladora Haydeé Milanés de Lay.