El sector comercial de Paso Canoas sigue creciendo, pero los malos olores de las aguas negras y los orates dan una mala impresión a la principal entrada terrestre del país.
Los residentes de Paso Canoas están molestos porque los orates siguen durmiendo en cualquier lugar del cordón fronterizo, quienes hacen sus necesidades en cualquier lugar sin importar que se trate de un lugar turístico.
Muchas de estas personas han sido abandonadas por sus familiares, son enfermos mentales o han caído en vicios como la droga y el alcoholismo.
Zoilo Castillo, es uno de los comerciantes de este sector y dijo que estas personas amanecen tirados en cualquier lugar y en horas de la noche cometen sus fechorías.
Mientras los transportistas de carga internacional aseguran que son varias las ocasiones que estas personas entran dentro de los cabezales para llevarse cualquier cosa que encuentren.
Piden que la Policía preste mayor vigilancia a estas personas o que busquen a sus familiares para que los recojan y se evite tener este escenario en Paso Canoas.