Los tatuajes casi siempre están ligados a la vida de muchos boxeadores y el panameño Ricardo "Tito" Molina no escapa a esta realidad.
No es moda, se trata de una preferencia hacia este tipo de dibujos que se impregnan en la piel, para grabarse para siempre.
Este es el caso de Molina, un joven boxeador, que hoy es conocido en el mundo boxístico, por sus grandes tatuajes en su cuerpo.
Molina habló sobre los tatuajes y dijo que los cuatro que tiene, se los hizo en el año 2002, cuando se encontraba recluido en la cárcel La Joyita.
"Decidí tatuarme porque siempre me gustó y allá adentro tuve esa oportunidad", dijo el peleador.
Agregó que el autor de los tatuajes fue un reo apodado "Ken", de la provincia de Chiriquí, que hoy día descansa en los brazos de Dios.
Explicó que cada tatuaje tiene su significado. El primero de ellos, se lo hizo en el pecho y es una cadena que sostiene una placa y en el centro dos guantes de boxear, en honor al boxeador Paul Spadafora, de quien Molina fue seguidor.
El otro es en la parte inferior del hombro izquierdo y se trata de una diablita, que asegura le agradó, cuando le presentaron el modelo, y por eso decidió que se lo dibujaran.
Sigue relatando Molina que en uno de sus brazos tiene el dibujo de tres tigres, en honor a la furia y la fuerza que este animal representa.
"Me considero fuerte y por eso me quise hacer esta representación gráfica en uno de mis brazos", sostuvo.
Finalizó diciendo que en el otro brazo tiene la figura de Jason, la película de terror con varios edificios estilo multi.
"Este fue un tatuaje que me gustó y por eso le dije a Ken que me lo dibujara", dijo, al tiempo señaló que cada tatuaje tuvo un costo de más o menos 6 dólares.