José Antonio Molinar, de 36 años, fue asesinado en la tarde de ayer, domingo, casi en los umbrales de su casa.
Sus asesinos lo fueron a buscar para descargarle seis tiros que José Antonio recibió en el tórax, omóplato, costado izquierdo y barbilla, cuando estaba en la esquina del edificio "Wilson", en la calle 9 Central y Meléndez, en Colón.
Los vecinos aseguraron que escucharon los tiros y cuando éstos cesaron, el cuerpo de José Antonio estaba en el piso, bañado en sangre.
Nadie vio nada y nadie sabe nada. Lo único que saben es que lo mataron.
Los que conocían a la víctima sostienen que era un hombre tranquilo, que rehuía los problemas.
Hoy, en Colón, además del resto de la familia que se une en dolor, tres niños quedan huérfanos de padre.