El peligroso huracán "Emily", uno de los más grandes de la temporada, arribó ayer a las costas de Yucatán, en México, provocando estragos severos.
El ciclón, de categoría cuatro en la eslaca climática Saffir - Simpson, golpeó la costa de Cozumel, afectando los centros turísticos y balnearios desde Cancún hasta Belice.
Miles de personas fueron evacuadas de la península de Yucatán. El Gobierno mexicano declaró en estado de emergencia a todos los municipios del estado de Yucatán ante la inminente llegada del huracán "Emily", que amenaza con devastar importantes zonas de esta península.
Fuentes oficiales indicaron que continuó la evacuación de la zona hotelera de Cancún, en donde pernoctaban cerca de 30.000 turistas, un 50 por ciento de ellos de origen extranjero entre estadounidenses, canadienses, europeos y asiáticos.
En los últimos dos días unos 70.000 turistas salieron del estado de Quintana Roo, de los que unos 40.000 eran mexicanos que lo hicieron por carretera y los restantes 30.000 por vía aérea a la capital del país y a al menos 28 lugares del extranjero.
"Emily" es considerado como "extremadamente peligroso" y que ya causó al menos cuatro muertos en Jamaica y uno más en la isla de Granada.
Antes de dirigirse a Yucatán, el ciclón ocasionó millonarios daños en las Islas Caimán, en medio de Mar Caribe.
"Emily" disminuyó en las últimas horas ligeramente su intensidad y se encuentra en la categoría cuatro de escala Saffir-Simpson (de un máximo de cinco), con vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora y rachas de hasta 290 y 300 kilómetros.
Cuatro personas resultaron muertas a causa del paso del huracán por Jamaica, debido a las fuertes lluvias que acompañaron al ciclón, que provocaron inundaciones y la crecida de ríos, informó la policía.
Las víctimas mortales, según las fuentes, fueron una madre, sus dos niños y una amiga, que murieron ahogados cuando el automóvil en el que viajaban fue arrastrado por la crecida de un río.