Estás concentrado llenando tu examen. �Qué bien!, falta poco para terminar, pero de pronto �zaaasss!, te tomaron tu examen y tu compañero del puesto de atrás te deja el suyo para que lo termines
�A quién no le sucedió eso en tiempos escolares? Esa es una de las técnicas que utilizan los estudiantes para copiarse en las aulas de clases, sean estas primaria, secundaria o universitaria.
�Quién no recuerda el truco de la corbata? �Las lijas en los basureros de los salones? y qué decir de las chicas que copiaban todo en sus hermosos muslos y al levantar la falda; además de hacer excelente el panorama, nos premiaban con las respuestas correctas.
Pero es que aunque muchos no lo crean, el "copiarse es una arte", y por ello es que las técnicas que usan los copiones, cada vez son más sofisticadas y tecnológicas.
Una prueba de ello, son los celulares, donde se pueden almacenar las respuestas, sin que otros se den cuenta (o no quieran hacerlo).
Ok,! volvamos a los trucos. Muchos usan las pilas en corbatas, uñas y zapatos, donde copian lo más importante de la prueba. Ahí te la rifas, ya que desconoces lo que pondrá el profesor.
CASOS Y COSAS
Keni (ficticio) dice que en una ocasión llegó temprano al salón para lijar el brazo de una silla y copiar las preguntas que ella consideraba más importantes. A la hora del examen y con el papel en la mano, el docente le dijo "Señorita, tome sus cosas y siéntese en este puesto". El terror llegó a los ojos �Me puedo llevar la silla?, preguntó nerviosa. "No", fue la categórica respuesta, mientras que sus compañeros no aguantaban la risa.
Y qué decir de "Yeyo". Acostumbrado a copiarse en las clases de Biología. Sentado en el primer puesto del salón, pegaba su batería en el pupitre de la docente. Esa era su manera de ayudarse hasta que lo sorprendieron "infraganti". No se copió más en esa materia, pero en otras continuó usando su fórmula.
A José le gustaba en lo excesivo la fórmula de la corbata. La usaba a medio pecho y siempre con su camisa desabotonada. En la clase de matemáticas, su profesora se le acercó, le tomó la corbata y dijo "�por qué la usas así? Si te abotonas la camisa y usas la corbata hasta arriba, te verás mucho mejor. Sal y acomódatela". Uyyy, eso fue todo. Apenas lo soltó, corrió al baño, botó la batería que tenía en la parte interna de la corbata y se acomodó la misma.
Una que no se puede quedar por fuera es la de los ejercicios orales en el "cierto y falso". �Jajajaja...!, si la respuesta es cierta un golpe, falsa dos golpes en la banca y más de tres de forma seguida; es que "no me la sé"
�Los delatamos? Bueno, ya es tiempo que cambien las técnicas que ayudaron en su momento a los profesionales de hoy.