�Cumplen los padres de familia con su función de vigilar y orientar correctamente a sus hijos?.
Es esta la pregunta que deben formularse, cuando al examinar datos estadísticos suministrados por el Ministerio de Desarrollo Social, se revela que sólo en el distrito de San Miguelito, entre el 3 de enero y el 30 de mayo del 2005, han atendido a más de 200 jóvenes en situaciones de riesgo social.
Y si se desglosa las cifras presentadas, estos jovencitos, que oscilan entre las edades de 13 a 16 años, han estado involucrados en casos de "chupatas", deambulando por las calles del distrito hasta altas horas de la noche, en riñas y agresiones, posesión de armas, y mantienen permanentemente una conducta irregular.
Ida Murillo, directora regional del MIDES- San Miguelito, confirmó que estos datos sólo corresponden a los casos remitidos a la institución por la Policía de Menores, pero que la situación de menores de edad en riesgo social es más crítica en un distrito "golpeado" económicamente y de hogares, en su mayoría, desintegrados.
Murillo confirmó el compromiso de ayudar a estos chicos y lograr que cambien viendo la vida de manera positiva y trazándose metas para el futuro.
Precisó que por dos meses padres de familia junto a sus hijos reciben orientación sobre distintos temas sociales, impartidos por un equipo integrado por trabajadoras sociales, psicólogos y otros especialistas en conducta humana.
La directora del MIDES aseguró haber alcanzado algunos objetivos mediante el programa, porque estos chicos en situaciones de riesgo han cambiado su manera de vestir, de hablar y han sido insertados nuevamente al sistema escolar, con la posibilidad, posteriormente, de obtener una plaza de trabajo.
Sin embargo, reconoció que muchas veces a pesar de haber recibido la atención del ministerio, un gran número vuelve y reincide en actos delictivos y situaciones de inestabilidad. En este punto, Murillo cuestionó la participación de la familia o de los padres en reforzar lo que se les enseñó u orientó a los menores.
Dijo que desde el hogar de estos jovencitos debe haber un compromiso firme de recalcarles la necesidad de ser hombre y mujeres con principios y valores.
"De nada vale la labor que efectúa el ministerio con estos jóvenes, si desde el hogar no se les ayuda", finalizó diciendo.
FACTORES DE RIESGO
Inadecuado ambiente familiar: Cuando la familia es disfuncional, no cumple sus funciones básicas y noquedan claros las reglas.
Pertenencia a grupos antisociales: Este factor tiene como causa fundamental la satisfacción de lanecesidad de autoafirmación y la necesidad delseguimiento del código grupal.
La promiscuidad: Es un factor de riesgo social queno sólo puede ser motivo de embarazos precoces y enfermedades de transmisión sexual, sino que tambiénpropicia una autoestima negativa.
Abandono escolar y laboral. Este hecho provoca que el adolescente se halle desvinculado de la sociedad.
Bajo nivel escolar, cultural y económico: Estos son elementos considerados como protectores del desarrollo y la salud y el hecho de presentar un déficit en ellos le impide al adolescente un enfrentamiento adecuado a las situaciones de conflicto.