El presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi, reconoció la derrota de su partido, Forza Italia, en las elecciones europeas del sábado y domingo, en donde obtuvo el 21,1%.
"Asumo mi responsabilidad del descenso de Forza Italia, que sigue siendo el primer partido político de Italia", aseguró Berlusconi en su primera declaración pública tras las elecciones.
El primer ministro italiano anunció una nueva fase reformadora y aclaró que de todos modos "la coalición gubernamental en su conjunto mantenía su posición, resultando la única fuerza política en el poder en Europa desde más de un año" que mantenía tal posición, dijo.
El partido Forza Italia sufrió retrocesos, aunque menores que los de otros de sus aliados en la guerra en Irak como Gran Bretaña, Dinamarca o Portugal.