El primer ministro israelí, Ariel Sharon, escapó a una moción de censura en el parlamento sobre su plan de retirada de Gaza.
Por otro lado, el premier también evitó un juicio por soborno contra él, pues el procurador general, Menachem Mazuz, dijo que iba a cerrar el caso por falta de evidencia.
El caso por soborno se centra en los pagos millonarios hechos por un urbanizador israelí al hijo de Sharon, Gilad, para un proyecto turístico en una isla griega.