Las autoridades estadounidenses deberían presentar acusaciones formales contra Saddam Hussein o dejarlo en libertad cuando se transfiera el poder al gobierno iraquí el 30 de junio, destacó la Cruz Roja internacional.
Según establece la ley militar e internacional, los prisioneros de guerra y reclusos civiles deben ser dejados en libertad al concluir el conflicto y la ocupación, a menos que se le haya encausado formalmente, dijo la vocera Nada Doumani.
"Si no se presentan cargos en su contra, entonces la ley establece que al final de la guerra debe salir en libertad", destacó Doumani a Associated Press Television News.