Decir que en el año 2020 el tabaco causará más muertes que el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), accidentes automovilísticos, suicidios y homicidios parece alarmante, pero los estudios realizados en cuanto a esta noticia desalentadora no están muy lejos de la realidad que anualmente reporta 5 millones de enfermos a nivel mundial.
El Ministerio de Salud tiene una lucha titánica al tratar que la Asamblea Legislativa ratifique el Convenio Marco Contra el Tabaco (CMCT) para adoptar una serie de acciones que prohíban la publicidad de cigarrillos y productos relacionados, incluso el patrocinio de estos productos en eventos deportivos.
La salud de los panameños está en manos de los legisladores. La decisión de tomar acción a favor o en contra dependerá de la postura política de cada uno de los que representan al pueblo panameño en ese órgano del Estado.
La preocupación del actual ministro de la cartera no es para menos, cuando se manejan cifras alarmantes que señalan que cada ocho segundos muere una persona por tabaquismo.
Por muy delicado que parezca el tema, todos los sectores involucrados deben buscar una salida de altura a este mal que afecta la salud de la sociedad mundial. Los retos hay que tomarlos con responsabilidad, sobre todo aceptar que las medidas para separar las áreas de fumadores y no fumadores ha sido un fracaso.
Los ojos de los panameños están puestos en los binoculares observando de lejos la actuación que tomará ésta o la próxima Asamblea Legislativa sobre el tema de la ratificación del CMCT, cuatro letras que pueden salvarle la vida a millones de personas en todo el mundo. En manos de los legisladores está la última palabra en esta ruleta rusa.