El entrenador de los Pistons de Detroit, Larry Brown, volvió a vivir otra jornada triunfal al ver como su equipo, en otra exhibición de buen baloncesto de conjunto, derrotó 88-80 a Los Angeles Lakers para ponerse con 3-1 en la serie de las Finales de la NBA.
"Está claro que todavía no somos campeones, pero me siento orgulloso de mis jugadores porque no empezaron bien el partido, pero se mantuvieron luchando y haciendo las cosas que al final nos permitieron ganar el partido", declaró Brown.
"Lo único importante es que los jugadores hagan en el campo lo que les digo", explicó Brown.