Cuando el zapatero llega a su trabajo se encuentra con sus zapatos rotos... sus clavitos, su pegamento de un olor penetrante y otros implementos de su diario bregar.
Igual ocurre con el cocinero, el que hace diseños o aquel que se dedica a comunicar noticias y comentarios.
Yo no he escuchado a ningún zapatero hablar en radio y quejarse de lo que hace otro zapatero. O leer en un periódico, una entrevista de un zapatero que se queja de lo que el otro zapatero hace... y cómo lo hace.
En los últimos días y semanas, es muy común escuchar en los programas de radio, en sus espacios deportivos, comentarios negativos de lo que sus colegas de la prensa escrita hacen. A excepción del maestro don Víctor Raúl Vásquez, de Síntesis Deportiva en Radio Mía, y Gabriel Castillo, en RCM Radio... Se pueden contar con los dedos de una mano, los comentaristas radiales que tienen experiencia en prensa escrita. No es lo mismo, ni se llama igual... pero cada quien con la suya y cada zapatero a su zapato.
Se escucha de mal gusto... a los comentaristas deportivos de radio hablar mal a cada momento de lo que hacen los periodistas de diarios. Ellos, los que critican, cuestionan la ubicación de las noticias, el tamaño de las fotos, los titulares y hasta los contenidos como si fueran los dueños de la razón o los estudiosos de la comunicación, y no es así.
En los diarios no se lee sobre cómo ellos (los que critican) titulan sus noticias en la apertura de sus programas. O si vale la pena pasar la final de la liga mexicana de fútbol, cuando en Panamá se ha jugado un partido eliminatorio y Carlos Lee caminaba en la Zona Libre de Colón con una marca de 27 partidos corridos dando de hit.
Hay que entender que esta es una selva de cemento, pero es de mal gusto que utilicen los espacios que son para informar, comentar y departir de los deportes, para atacarse entre ellos... o sea, entre nosotros mismos.
A los amigos de la radio, un saludo especial de los amigos de la prensa escrita. Anoche escuchaba a los "Dueños del Balón", siempre folklóricos, también escuché a Don Víctor y su polémica sobre la medalla de "plata" o de "bronce"...