El Joven Director Panameño con más de una treintena de obras en su haber, ha construido un sólido elenco que le acredita como maestro de una fuente creativa, quien no solo enseña sino brinda la seguridad a los que se acogen a sus enseñanzas. Desde muy joven ganó una beca para estudiar en la Universidad de Costa Rica y al adquirir su título como profesor, regresó a su Tierra natal y aplicar sus conocimientos. Se enfrentó a textos de la Literatura Universal en una amalgama con poemas del patio como: Chucho Martínez, Neco Endara, Rogelio Sinán, Carlos García De Paredes, Rosa María Brittón y otras exquisitas escritoras; pero no fue sino con William Shakespeare, Arthur, Miller y Eugine Oneil donde se destacó. Su cuidado en el vestir y en darle vida a su puesta estriba su éxito y en la pericia de sus movimientos. El Ministerio de Trabajo le acoge como una ficha importante para sus trabajos en las comunidades en donde sus directores aprovechan el Teatro con su funcionario y el interés de sus discípulos.
El Teatro ABA le abre sus puertas y le cede un espacio para enseñar, Donde Daniel es un verdadero Maestro. Centenares de jóvenes, se han servido de su sapiencia, logrando engrosar una pléyade de actores y actrices quienes son asediados por distintos elencos que intentan figurar en los roles más disímiles a enfrentarse.
He disfrutado de 50 años en la escena panameña, incluyendo Miami, Florida en Estados Unidos; Bogotá, Colombia; San José, Costa Rica; El Salvador, Venezuela, Nicaragua y una de las satisfacciones más grandes, ha sido laborar bajo las órdenes de Daniel. Tierno, afable, honesto, pensante, se mete con garra y acepta sugerencias. Cuando pensamos en un accional como Director de la Compañía Nacional, tenemos ineludiblemente que decidirnos por el chico Daniel Gómez, por sus venas corre sangre sabía e inteligente. Se los dice un hombre que ha vivido entre Tramoya, maquillaje y escenografía.
Cincuenta años no son cualquier cosa y ese lapso nos identifica con nuestra carrera en el teatro. Hemos logrado meternos en la historia de ciento treinta y seis obras como director y casi dos centenarios como actor. Desafortunadamente estoy en la lista de desechables, pero lo hago con mucho orgullo.