En más de un 50% ha disminuido el caudal de la mayoría de los ríos en la provincia de Chiriquí, debido a la falta de un plan de adecuación para mantenerlos limpios y evitar su contaminación.
El biólogo Demetrio Miranda, explicó que esta es una de las preocupaciones más graves, pues durante los últimos años los principales afluentes de agua se han visto afectados con desechos de materia infecciosa, debido al mal uso de los suelos.
Esto ha provocado que los ríos bajen cada año su volumen, este es el caso de los ríos David, Chiriquí Viejo, Escarrea, Majagua, Gariche y algunos que se convierten en los más importantes.
En Chiriquí el desarrollo de la actividad agrícola ha sido, tal vez, el principal punto negativo para que hoy se experimenten efectos irreparables en detrimento de las fuentes de agua.
El lavado de sustancias tóxicas dentro de los ríos, que ocurre principalmente durante la temporada de lluvia se convierte es un efecto negativo y perjudicial para la salud humana e inclusive animal.
La contaminación por diferentes sustancias ha ocasionado que el líquido vital para la vida, desmejore con el correr de los tiempos.
Por ello y evaluando las situaciones que involucra, muchos han considerado que la contaminación de los ríos de la provincia de Chiriquí, se ha convertido en un grave problema, lo cual se puede constatar con evaluaciones que se realizan a diario.
Miranda expresó que esto significa que podría afectar el desarrollo económico, social y natural de la provincia de Chiriquí que como consecuencia de ello se vería inmersa en una serie de problemas ambientales.
Indicó que lo importante en estos momentos es crear un plan de manejo de las cuencas hidrográficas de cada río para analizar a profundidad y conocer cuáles son las afectaciones principales que estos sufren por ende las posibles soluciones para evitar un daño mayor.
EN LA QUEBRADA URGE UN SANEAMIENTO
Aunque existe preocupación entre algunas personas por la contaminación a la que se ven expuestos los ríos y quebradas de Coclé, la Dirección Regional de Salud y ANAM aseguran que no hay contaminación, con excepción de la quebrada El Chorrillo de Penonomé que le urge un saneamiento.
El director Regional de Salud en Coclé, Aurelio Rangel, señaló que afortunadamente no existe contaminación en los ríos de esta región, ya que se están cumpliendo con las medidas de saneamientos y la eliminación de basura en los mismos, sin embargo reconoció que en Penonomé la quebrada El Chorrillo sí presenta un grado de contaminación.
La quebrada El Chorrillo de Penonomé está ubicada cerca del balneario las Mendozas, pero no afecta a este río porque la contaminación de la quebrada es después del balneario.
Explicó que en esta quebrada van a dar los desechos de las residencias cercanas al área, incluyendo áreas negras, por lo que es necesario un tratamiento para que se pueda sanear ya que se encuentra muy cerca del Museo Arias Madrid, el Seminario Cristo Sembrador y otros sectores turísticos.
Indicó además que es necesario una planta de tratamiento de estas aguas que generan malos olores y que afectan a los residentes de Las Mendozas y El Chorrillo.
Otro de los agentes contaminantes de esta quebrada es la gran cantidad de basura que se genera en el sector, "hay inconscientes que la tiran en ríos y quebradas, y esto afecta la fauna y flora".
Por su parte, Nereyda Mitzeila, encargada del departamento de Calidad Ambiental, comentó que ANAM realizó una inspección en conjunto a la Regional de Salud a raíz de una queja que presentaron los residentes del área, por lo que fueron al lugar y se determinó una grado de contaminación en esta quebrada. "Recomendamos que se coloque una planta de tratamiento porque el problema son los tanques sépticos que tiran las aguas crudas a la quebrada de El Chorrillo, y esto es lo que lo contamina" indicó.
En cuanto a ríos en la provincia, señaló que no conoce de grados de contaminación en otro sector de la provincia.
GRAN PARTE DEL RIO LA VILLA ESTA CONTAMINADO
En la provincia de Herrera la contaminación de los ríos sigue siendo una de las mayores preocupaciones ambientales, para quienes buscan preservar los recursos naturales y los principales afluentes.
El río La Villa constituye una de las mayores riquezas naturales de Azuero, ya que de este caudal se suplen de agua la provincia de Herrera y gran parte de Los Santos, mientras el sector agropecuario también encuentra respuesta en este afluente a través de los sistemas de riego para los siembros y el sustento para el ganado.
Gran parte de la población depende de alguna manera de este importante recurso, sin embargo, después del monitoreo realizado por especialistas y consultores promovido por la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), en ambas provincias, se determinó que este río también está sufriendo los estragos de la contaminación.
Sobre este tema, el Ing. Gerardo González, director regional de ANAM en Herrera, explicó que efectivamente hay una contaminación en la parte baja del río La Villa que comienza en el puente hasta la desembocadura indicando que el monitoreo realizado determinó que la descarga de las aguas residuales de los sistemas de alcantarillados de ambas provincias son la principal causa.
González explicó que estas aguas residuales van al río sin ningún tipo de tratamiento por lo que a partir del monitoreo que se realizó se le dio un plazo al Instituto de Acueductos y Alcantarillados (IDAAN), hasta el 2007 para que se busquen alternativas por medio de unas tinas de oxidación que permitan una adecuación del sistema.
Señaló que hasta donde tiene conocimiento, en La Villa de Los Santos ya se adelanta un tratamiento adecuado con las tinas de oxidación mientras que en Herrera se está gestionando un terreno para este mismo fin y se espera que para finales de este año se entreguen todos los diseños para el tratamiento de las aguas residuales.
De acuerdo a González, el mayor problema de contaminación lo confrontan como consecuencia de la falta de adecuación de los sistemas de alcantarillados, porque con los ingenios y las empresas de porquerizas ya se han llegado a acuerdos factibles para garantizar que se cumplan las normas de calidad ambiental por medio de nuevos planes en el tratamiento de los desechos.