P: Como corredora femenina, me enfadó mucho cuando leí que las mujeres somos más propensas a padecer de problemas de rodillas. �Me podrían contar más cosas al respecto y cómo prevenir las lesiones?
R: Algunas lesiones de rodilla -notablemente aquellas que afectan al ligamento cruzado anterior (LCA) - se producen dos veces más en mujeres que en hombres. Los ligamentos más importantes que apoyan la rodilla son cuatro y éstos ayudan a unir y controlar el movimiento de la rodilla. El LCA - un ligamento pequeño que estabiliza la rodilla durante los movimientos que implican torcimientos - es el que se lesiona más fácilmente.
Las mujeres sufren lesiones del LCA más a menudo debido a la combinación de tres cosas: la anatomía, las hormonas y las diferencias en entrenamiento.
La Anatomía: En general, las rodillas de las mujeres son diferentes que las de los hombres. No es obvio, pero el fémur y la tibia no están alineadas en línea recta. El ángulo formado por el fémur y el centro de la rodilla (patella) forman lo que se conoce como el ángulo Q. Las mujeres por lo general tienen un ángulo Q más pronunciado que los hombres porque las caderas femeninas tienden a ser más anchas que las masculinas, por lo que el fémur llega hasta la rodilla formando un ángulo más abierto. De lo cuatro músculos cuádriceps que son prominentes en el muslo, los tres que se extienden hacia el exterior de la cadera frecuentemente son más fuertes, tirando de la rodilla en esa dirección. Como resultado, las mujeres son más susceptibles a sufrir desgarramientos en el ligamento cruzado anterior.
Las Hormonas: El estrógeno es un sospechoso aún sin comprobar, causante de la vulnerabilidad de las rodillas femeninas. Algunos (pero no todos) los estudios muestran que las mujeres atletas se lesionan las rodillas con más frecuencia durante el período de ovulación, cuando el estrógeno es muy alto.
Normalmente, la flexibilidad es una cosa porque permite que los tejidos se estiren sin quebrarse. Pero si los ligamentos y los músculos que sujetan la rodilla son excesivamente flexibles, podrían absorber menos el estrés del impacto.
COMO REDUCIR EL RIESGO DE LESIONES DE LCA
Intente lo siguiente para mantener sus LCA sano: Use la indumentaria apropiada. Si usted tiene caderas anchas o tendencia a golpear sus rodillas, probablemente tiene un ángulo Q alto. Los zapatos adecuados o apoyaturas de arco pueden reducir de alguna manera las lesiones de la rodilla.
Estire y endurezca la zona. Cuando haga ejercicio, fortalezca y estire los dos músculos del muslo.
Aprenda a moverse con seguridad. Si usted practica baloncesto u otros deportes que tengan que ver son saltos, encuentre un entrenador especializado que le enseñe a saltar y a caer después de dar un salto.
TRATAMIENTO DE LCA DA�ADO
Los síntomas del LCA lesionado incluyen un sonido determinado en el momento de la lesión; hinchazón, que puede causar dolor; inestabilidad, que puede ir desde cojeo a no poder levantarse. Si usted padece de estos síntomas, use hielo y eleve su rodilla cuando esté sentado o tumbado. Para calmar el dolor, tome primero un medicamento sin prescripción médica tipo ibuproteno o naproxen. Para que su rodilla descanse, manténgala recta y use bastones para evitar que la rodilla aguante peso alguno.
Aunque el LCA no puede curarse, una de cada tres personas pueden recuperar la suficiente fuerza en la rodilla como para reanudar actividades no muy duras sin tener que someterse a la cirugía. Pero esto no es fácil. Y de todas maneras, su rodilla podría salirse de su sitio de vez en cuanto. Su doctor podría sugerir el uso de un refuerzo para ponérselo cuando tenga una actividad relativamente más agotadora.