Las mujeres pueden recuperar "su libertad" por medio del divorcio, pero según un estudio reciente, son quienes más pierden a la hora de terminar el matrimonio, no sólo en la cuestión afectiva, sino también en la monetaria.
En proporción, los hombres salen más beneficiados que las mujeres, quienes quedan más dependientes en el aspecto económico.
Entre las variables consideradas, el estudio de la Universidad de Essex, Inglaterra, tuvo en cuenta que las mujeres que son madres realizan trabajos que tienen que ver con la crianza de los hijos y no son remunerados. Pero mientras ella "se empobrecen notablemente" con la partida del marido, él se vuelve unas "tres veces más rico", según publicó el diario Clarín.
La situación descrita por el estudio se prolonga en el tiempo, según los investigadores, y no tiene que ver con una cuestión de género, sino con la existencia de los hijos.
Aunque el hombre se mude a una propiedad alquilada y la mujer permanezca en la casa familiar con los hijos, se encontrará en una "situación de litigio permanente".
Para la psicóloga Irene Loyácono, consultada por el diario, las mujeres de clase media que se divorcian son las más "desprotegidas" porque nos sólo tienen que ocuparse del trabajo de la casa y de la crianza de los hijos, sino porque además puede tener menores ingresos en su trabajo.