Una constelación de altos rangos de la Policía se hizo presente en la madrugada de ayer, miércoles, en la barriada Don Bosco, de Juan Díaz.
¿La razón? Un voraz incendio consumió tres cuartos y el baño de la residencia 1200, ubicada en la avenida 2 de Don Bosco.
Al sitio llegaron los camisas rojas para sofocar el fuego.
Dos carros cisternas y tres de extinción no dejaron que el fuego acabara en su totalidad la casa de los González.
Personal de la oficina de seguridad de los bomberos no encontró desperfectos en el sistema de electricidad como para ocasionar el fuego.
El informe preliminar de los camisas rojas descarta la versión de uno de los cuatro integrantes de los González, quien presenció el suceso.
En primera instancia se manejó la tesis de que el fuego se produjo por una toalla que estaba colocada arriba de una lámpara de luz.
El juego de sala, ropa y varios enseres domiciliarios quemados, en parte, representan la pérdida económica que dejó el fuego.
Horas más tarde del incendio, las amistades de la familia González -en solidaridad- prestaron el apoyo tras guardar los artefactos eléctricos.
El mayor de los González, tras el fuego, intentó sacar el auto 4 x 4 de la casa, pero el timón del vehículo se trancó e impidió arrancarlo, pero no se quemó porque el fuego no lo alcanzó.