En realidad para formar la rumba en grande no es necesario estar en una discoteca, en casa o en una sala, desde hace algún tiempo se hacen en las Chivas Parranderas.
Todo es alegría cuando grupo de amigos se reúnen para gozar en estas chivas por 3 horas, al son de murgas, serpentinas, unos que otros tragos, pero sobretodo de la emoción del tours aventurero.
DE LAS CHIVAS
La idea de las chivas de la parranda llega a Panamá importada de Cartagena, Colombia, luego de un viaje que realizaran Luis Y Jazmín de Morales, propietarios de éstas. Al principio sólo eran dos y hoy ya son cuatro, en la que propios y extranjeros se divierten en grande y la pasan súper bien.
El recorrido es bastante flexible y se acomoda a las necesidades de los clientes. Se llega al Local de las Chivas, en donde los rumberos prueban ricas y deliciosas picadas, luego van a Mi Pueblito, La Plaza de las Banderas en la Calzada de Amador e Isla Flamenco. El turismo se compone de inversiones pequeñas que se abren paso con el transcurrir de los años.