El tema que ocupa la atención de los panameños en estos momentos es cómo "salvar" la Caja de Seguro Social. La misma, se dice, está en crisis y es tan importante para todos nosotros que no debemos escatimar esfuerzos para preservarla. Estamos de acuerdo, pero ¿qué hacer?. Se han esbozado diversas fórmulas, desde las más simples hasta las más complicadas, expuestas algunas por el común de los ciudadanos y otras por expertos economistas y avezados actuarios, "Hay que hacer algo", escuchamos y, también, "lo peor sería cruzarnos de brazos y no hacer nada porque esto sería el final, la muerte, de la CSS".
Todos debemos contribuir, se plantea, hay que hacer un sacrificio y éste debe ser compartido. Suena lógico ya que la CSS es de todos y nos interesa a todos, es la entidad más importante del Estado. Sí, pero veamos qué significa "sacrificio compartido". Hasta ahora se habla de tres partes: el Estado, los empresarios y los trabajadores.
Para entender esto del sacrificio, además, compartido es indispensable dentro de toda lógicas social y económica que el único, justo y real objetivo del Estado es el de mejorar la calidad de vida de toda la gente que habita en este país. Es el Pacto con la Sociedad de que nos viene hablando el hoy presidente Martín Torrijos desde cuando era candidato. Y es también indispensable dentro de la misma lógica social y económica reconocer las abismales desigualdades sociales y económicas que agobian a nuestra población: poquísimos muy ricos y muchísimos muy pobres.
El sacrificio compartido no aplica porque en la situación de la descomunal desigualdad social y económica existente los empresarios están en el extremo de la abundancia y los trabajadores en el de la escasez y la pobreza, en tanto que el Estado no pertenece a ninguno de los extremos porque el Estado somos todos.
Calidad de Vida es salud, educación, Producto Interno Bruto Per Cápita, esperanza de vida, medio ambiente, vivienda. Solicitar de los trabajadores un "sacrificio" en aumento de edad de jubilación, de cuota obrero-patronal, o devolución de partida del décimo tercer mes, entre otras, equivale a que acepten un desmejoramiento de su calidad de vida.
Desde el punto de vista del Estado, de aquí la gran oportunidad: un cambio de enfoque del problema. En lugar de abordar la salvación de la CSS como el tema único debemos plantearnos el fortalecimiento y ampliación del Sistema Nacional de Seguridad Social.
Panamá cuenta con recursos económicos, tecnológicos y humano.
El Estado, que somos todos, es dueño de toda la riqueza y de todos los recursos que legalmente pueden disponer para estos fines. Entre estos hay que incluir, aunque no son los únicos, los provenientes de los ingresos del Canal los cuales no se están aportando al fisco en su totalidad.