El abogado Rodrigo Miranda Morales -quien fue el querellante en el juicio por el crimen de Edwin Eredio Amaya- en una carta que envió al ministro Héctor Alemán dijo no oponerse a la libertad condicional que se le pretende otorgar al excoronel Luis "Papo" Córdoba.
"Formalmente le expreso, sin mediar promesa o favor de la persona que va a ser beneficiada, que no me opongo a esa libertad condicional que él tiene derecho a que le sea reconocida de conformidad con la ley penal vigente", destaca Miranda.
El jurista sostiene que esa decisión la asume por razones humanitarias, porque las personas que sufren prisión en nuestro sistema penitenciario padecen dobles rigores, malos tratamientos, pésima alimentación, hacinamiento y no reciben del estado estímulo ni ayuda para rehabilitarse como predican los sistemas carcelarios modernos.
Rodrigo Miranda sostiene que ha renunciado a la venganza, porque es la hora del perdón. Además revela que en una conversación que sostuvo con Luis Antonio Córdoba, cuando fue a visitar al periodista Blas Julio, pudo detectar que el militar ha meditado durante los largos años de su encierro, se encuentra arrepentido de los actos que ejecutó y representa peligro alguno para la sociedad.