El papa Juan Pablo II rezó ayer sábado por la paz en Tierra Santa y en el resto del mundo durante la misa de Gallo celebrada en la basílica de San Pedro del Vaticano, y trasmitida en directo en 72 países.
El Papa deseó que la "Tierra Santa pueda conocer tiempos de prosperidad y coexistencia pacífica, en el respeto recíproco de sus habitantes", durante la oración con los fieles.
Por su parte, en Belén el patriarca de Jerusalén denunció la ocupación israelí y el muro de seguridad construido por Israel en Cisjordania, en la misa de gallo, en la que estuvieron presentes dirigentes palestinos por primera vez en cuatro años.
"Nuestra situación es de conflicto y violencia, de inseguridad y miedo, de ocupación militar", declaró Michel Sabbah ante varios miles de fieles.