La historia del joven acordeonista Jonathan Chávez, al igual que su música, se asemeja mucho a la del siempre recordado Victorio Vergara, cuyos padres no les gustaba que él tocara el acordeón.
PRIMER ACORDEON
Jonathan recuerda que el primer acordeón que usó era el de su padre, que se lo escondía porque no le gustaba que lo tocara y en su lugar le tenían uno de juguete.
"Un día le cogí el acordeón, lo llamé por teléfono al trabajo pidiéndole que me silbara una pieza que él se sabía y al darse cuenta que tenía su acordeón, me dijo: como tú me dañes ese acordeón, te lo saco de la nalga", comentó el muchacho.
Agrega, que al llegar su padre a casa, se quedó sorprendido de que un niño de apenas 8 años, hubiera podido sacar la pieza "La Curacha Montañera", que a él le había tomado casi un mes interpretarla y sólo le quedó echarse a reír.
GRABACIONES
Para Jonathan Chávez, el haber grabado la novela de Victorio Vergara, le permitió conocer a mucha gente importante, le gustó el trabajo que hizo y le han ofrecido algunos proyectos futuros.
Además, conoció muchas cosas de Victorio, que jamás se hubiera imaginado, cuyas vivencias fueron narradas por la propia madre del desaparecido acordeonista, "que se acordó hasta de las travesuras de su hijo y los sacrificios que tuvo cuando empezaba a tocar".
ANECDOTAS
Dice que las anécdotas de su máximo ídolo, le han servido para no dejarse caer ante algunas situaciones, porque cuando le sale un baile vacío, se dice: "no me voy a rendir, porque si a Victorio, que tenía que andar a caballo y en cutarras no le pagaban, y no se rindió, menos yo que tengo a mis padres".
PROYECTOS FUTUROS
Dentro de los proyectos futuros está la grabación de un disco compacto, que incluye la historia de "La Jicotea", como tema de carnaval y más adelante, tratarán de grabar un vídeo para televisión.
SIGUEN TRADICION
Según Jonathan, por el momento se mantendrán tocando la música de Victorio Vergara, porque la gente que va a sus bailes saben que van a escuchar la música del Tigre y de Los Plumas Negras y no se puede hacer cambios radicales con música propia que nadie conoce.
EJEMPLO
En este aspecto, Jonathan toma como ejemplo el caso de Los Hermanos Sandoval, que se dieron a conocer con la música de Alfredo Escudero, "y tocaban dos piezas de Alfredo y una de ellas, para irse metiendo poquito a poquito, que es lo que quiero yo hacer".
bbbIntegrantes del conjunto
Su conjunto, cuyos integrantes son en su mayoría del interior del país, lleva por nombre, "Los Triunfadores del 2000", bautizados así por Víctorio Vergara, que para ese tiempo ya veía el potencial que tenían estos muchachos.
LE ENTREGAN BUS
Muestra del aprecio que goza de parte de la familia de Victorio, es que el bus "El Mandamás", propiedad de El Tigre, le fue entregado con todas las facilidades de pago, aunque para Jonathan, su valor sentimental es incalculable.
LLANTO DE SU MADRE
Su madre, Nisla de Chávez, comenta que la lucha para que Jonathan no se entregara al mundo de los acordeonistas, fue muy tenaz, pues temía las tentaciones de ese ambiente.
"Llegué a llorar mucho con él y le decía: Ahora mucha gente te ofrece un trago, pero yo seré la única persona que va a estar contigo, cuando no seas nadie, el licor te haya dañado y estés por ahí tirado; yo voy a estar esperándote aquí", agrega su madre.
PARECIDO A EL TIGRE
Sobre su gran parecido con "El Tigre", su madre recuerda una anécdota, ocurrida con su esposo, Juan Chávez, a quien una vez un amigo le llegó a insinuar que Jonathan, no era hijo suyo sino de Victorio, lo cual como era de esperarse, le causó un gran disgusto.