Mantenga la calma. Si es conato de incendio, trate de apagarlo. Si no se puede controlar, desaloje inmediatamente el edificio.(Siga la ruta de evacuación pre-establecida). Ubíquese en el área de seguridad fuera del edificio. Si el incendio lo sorprende, no respire profundo, tírese al suelo y arrástrese hasta la salida, ya que el humo caliente siempre sube. Respire siempre por la nariz.
Si observa fuego en un cuarto o local, cierre la puerta de inmediato, ya que así la propagación se dificulta. Antes de abrir una puerta donde pueda haber fuego, ponga antes la mano sobre la perilla; así tendrá la idea qué tanto calor pueda haber al otro lado. Como complemento, vea si sale humo por uniones y bordes.
Si está en su cuarto u oficina, haga las pruebas de calor y de humo ya señaladas. Si hay peligro, aléjese de la puerta, abra bien las ventanas, trate de comunicarse para informar donde está refugiado y haga todo lo que esté a su alcance para evitar que el fuego o el humo entren en su ambiente.