El gobierno está lanzando - a través de diferentes voceros- diversas propuestas para salvar a la Caja de Seguro Social (CSS) del colapso económico.
El Ministerio de Economía plantea devolver a la CSS la segunda partida del Décimo Tercer Mes. Ahora el director del Seguro Social nos habla de un incremento en la cuota obrero-patronal para ubicarla en 25% y gravar los gastos de representación.
Todo indica que la intención es detectar cuál propuesta genera menos ronchas entre la clase obrera y empresarial. A estas alturas, el gobierno debería tener una alternativa en blanco y negro que fuera analizada por los diferentes sectores que serán afectados con la medida.
Tirar globos para ver cómo reacciona la ciudadanía no es lo más indicado, sobre todo tomando en cuenta que de la necesidades de reformas a la seguridad social en un tema que viene en el tapete desde hace más de un quinquenio y fue uno de los aspectos debatidos durante la pasada campaña electoral.
El Seguro Social enfrenta un déficit actuarial superior a los 2,500 millones de balboas en el programa de Invalidez, Vejez y Muerte. Para colmo de males, ya la mayoría de los programas de la institución registran déficit operativos.
Al mismo tiempo todo indica que la misión del Fondo Monetario Internacional que nos acaba de visitar ya tiene una idea del proyecto que presentará el gobierno de la Patria Nueva para superar la crisis de la CSS. Lo más correcto es que a lo interno también se conozca ese proyecto, de lo contrario seremos claridad de la calle y oscuridad en la casa.