Lo sucedido el fin de semana con un grupo de turistas que llegaron al puerto de cruceros Colón 2,000 es algo que no se debe repetir.
Las acciones de fuerza que utilizaron los transportistas del Servicio Especial de Turismo (SET), para bloquear la salida de los autobuses que debían transportar a unos mil 300 turistas, es un atentado contra la economía del propio país.
Este lamentable incidente se registró desdes las 6:00 a.m del pasado sábado.
Cualquier turista que venga a Panamá y se encuentra con una turba que impida su libre circulación, no le quedará más ganas de retornar a nuestro país.
El turismo es una de las industrias que más divisas genera a Panamá, por eso las autoridades no deben permitir que situaciones como estas se repitan.
El hecho que se registró el sábado en la ciudad de Colón ha puesto en alerta a las empresas dueñas de las líneas de cruceros, que ven con preocupación que este tipo de hechos se repitan.
Colón es una ciudad rodeada de riquezas, pero no avanza. ¿Porqué será?.
La respuesta es que quizás no tiene buenos dirigentes que encause adecuadamente a su población, para hacer un mayor esfuerzo para desarrollar a esa provincia.
Casi todos los días hay una protesta y usted observa a cientos de jóvenes en las esquinas perdiendo el tiempo, en vez de estar desarrollando labores productivas.
Los dirigentes de la provincia de Colón deben estar en motivar a su pueblo para que estudien, trabajen y hagan algo por su propia ciudad, que hoy presenta una imagen horrible de edificios a los que nunca se les pasa una mano de pintura y las aguas negras circulan por doquier.
El desarrollo se logra con trabajo, no con protestas excesivas que espantan a cuanto inversionistas desea llegar a Colón.