El dirigente opositor Viktor Yushchenko desafió al gobierno y reclamó la presidencia de Ucrania al prestar un juramento simbólico en el parlamento, al tiempo que unos 200.000 partidarios se congregaban en las calles para exigir la anulación de los resultados.
Yushchenko advirtió que "estallará un conflicto civil" si no es reconocido como nuevo líder del país y acusó al gobierno de arreglar la segunda ronda electoral de manera que resultase ganador el candidato prorruso, el primer ministro Viktor Yanukovych.
En el pleno del parlamento, tras una sesión especial, Yushchenko se acercó al podio y prestó juramento sobre la constitución.