La compañía española Rasfer Internacional reveló que vendió en el año 2003 al Grupo Comercial Medicom un embarque de Glicerina 99.5%, cuyo importe no fue pagado por la empresa panameña, lo que motivó una demanda ante tribunales panameños.
Sin embargo, Rasfer aclaró que no fábrica ni envasa, y por ende "no" manipula ninguno de los productos que suministra, ya que son enviados directamente por el fabricante original, acompañados siempre de su preceptivo Boletín de Análisis y demás requisitos internacionales para este tipo de mercancías.
Informan que la Glicerina enviada a Panamá fue remitida a Rasfer por un fabricante chino.