Seis personas han fallecido y más de 1, 075 han sido afectadas por las inundaciones y deslizamientos de tierras causados por las lluvias y vientos que han azotado a las provincias de Panamá, Colón y Coclé. Los daños son incalculables y el director del SINAPROC, Roberto Velásquez, calificó de "desastre", la situación.
El balance preliminar revela que 163 viviendas fueron inundadas y los cuerpos de socorro rescataron a 222 personas que habían quedado atrapados en los techos de sus viviendas. El SINAPROC ha movilizado a 500 funcionarios y voluntarios para ayudar a los damnificados.
La situación motivó que el SINAPROC decretara un estado de máxima alerta, que implica acceso a recursos y atención de emergencias las 24 horas.
VICTIMAS
Cuatro de la víctimas fatales se reportaron en Capira. Los hermanos Emiliano y Francisco Mendoza quedaron sepultados por un deslizamiento en la comunidad de Vallecito de Capira. El regidor Adán Rodríguez, quien ayudaba a los damnificados, se ahogó en Cirí Arriba. Una mujer con un embarazo de 8 meses y medio, falleció al presentar convulsiones y no poder ser trasladada por la inclemencia del tiempo en el poblado de Las Tres Hermanas.
Cristino Camarena, de 31 años, murió ahogado cuando intentó cruzar en Peñas Blancas, en el corregimiento de Buena Vista, en la provincia de Colón.
En varios poblados de Capira se hace imposible llegar por tierra y por aire debido a las lluvias y los fuertes vientos. El alcalde Iván Saurí informó que la comunidad de Los Chorritos quedó completamente inundada y de la escuela sólo se veía el techo. Las inundaciones destruyeron el tanque de agua, el puente, el acueducto, la casa comunal y el campo de aterrizaje. Además, los poblados de Tres Hermanas y El Harino se encuentran aisladas.
En la Costa Abajo de Colón varios puentes -entre ellos uno sobre el río Indio- han colapsado. La tempestad es producto de un frente frío que venía hacia Panamá. Es una cosa extraordinaria, no es propio de la temporada lluviosa que generalmente se extiende hasta diciembre.
COLON
En las costas de la ciudad de Colón, las embarcaciones Perseus V, Liberty V y Princes Aviv se chocaron. Al parecer una estaba siendo reparada y otras dos estaban sujetas al muelle con sogas, el fuerte viento y las olas movieron las embarcaciones provocando que se embistieran. No se reportaron heridos por el incidente.
Varios marinos se arrojaron al mar, entre ellos dos colombianos y un ecuatoriano, dijo el director de Migración de Colón, Enrique Cummins.
En Guásimo y Coclé del Norte, más de 40 viviendas fueron arrasadas por las corrientes de los ríos que sobrepasaron su nivel. Otro sector afectado fue la comunidad de Villa del Carmen, en el distrito de Donoso, donde unas 20 casas fueron arrastradas por las inundaciones. Los muros del Parque de la Juventud fueron destruidos por las olas y sus bancas quedaron sumergidas.
PANAMA OESTE
La Chorrera, el sector Revolución Final, fue inundado. El desbordamiento del río Caimito inundó la potabilizadora.
En la comunidad de Trapichito, una de las áreas más afectadas de La Chorrera, 80 personas sufrieron los efectos del desbordamiento del río Caimito.
Mara Elena Ruz, madre de 4 niños, y su suegro Espíritu Santos Sánchez, son algunos de los damnificados que se salvaron de morir ahogados junto a sus hijos cuando el río se desbordó con violencia la noche del martes.
Espíritu Santo Sánchez, quien tiene 81 años y 42 de vivir en el lugar, dijo que ese tipo de inundaciones se han registrado en 4 ocasiones: 11 de enero de 1954; el 6 de noviembre de 1966; el 14 de enero, hace 16 años, y ahora ésta.
En el corregimiento de Cacao, unas 500 personas se encuentran sin agua potable debido a daños en el acueducto.
AYUDA
El Despacho de la Primera Dama y el SINAPROC han habilitado un centro de acopio en la provincia de Colón (Sherman) y otro en el Espino, Capira.
SIN PIEDAD
Las aguas desbordadas del río Cirí Grande entraban con furia a las casas y arrasó con todo. Los
cultivos de café, yuca y guandú fueron arrastrados junto con otros enseres y hasta animales de la comunidad.