El destituido presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, aseguró que renuncia "a toda revancha política" por el golpe de Estado del que asegura que fue víctima, e insistió en que dará prioridad al diálogo en busca de la gobernabilidad del país, al ser su partido la segunda fuerza parlamentaria.
Gutiérrez fue destituido el 20 de abril del 2005 por el Congreso, que adujo "abandono de cargo", en medio de crecientes protestas populares en Quito.
El ex presidente reiteró en una reunión con la prensa extranjera, que fue víctima de un golpe de Estado, del que acusa al actual gobernante, Alfredo Palacio, que fue su vicepresidente.
El partido político de Gutiérrez, Sociedad Patriótica, logró en las elecciones legislativas, el pasado 15 de octubre, 24 escaños en el Congreso unicameral de cien diputados, y se convirtió en la segunda fuerza política.