El Gabinete aprobó anoche un proyecto de ley que reforma la Ley 14 de 1993, relacionada con el transporte público de pasajeros, en el que se prohíben los "pavos", uso de troneras, sirenas, equipos de sonido y abastecerse de combustible con pasajeros a bordo.
Además, se advierte que se cancelarán los certificados de operación o cupos, en casos donde se compruebe la participación dolosa del transportista en algún delito, la operación sin póliza de seguro, y violencia o agresión contra el usuario, entre otros.
También se aumenta hasta 6 años la pena de prisión al transportista que cause la muerte de una persona y se le compruebe estado de embriaguez o drogadicción, regata, licencia inadecuada, fuga o la prestación del servicio en un vehículo en mal estado, a sabiendas del propietario o del conductor.