La selección de fútbol tiene un nuevo director técnico, el brasileño nacionalizado costarricense Alexander Guimaraes, apodado por la afición "Guima". La fama precede la llegada de este personaje ya que realizó una exitosa carrera como jugador en las filas del poderoso equipo Saprissa de la liga de Costa Rica, además de haber llevado al equipo centroamericano a dos campeonatos mundiales en Italia y Alemania.
Impresionante ha sido su proeza de llevar a la selección tica al mundial de Alemania 2006, cuando ya todo hacía pensar que esta representación deportiva había fracasado en su empeño luego de enlistar a varios entrenadores. En un ambiente de desmoralización y anarquía Guima tuvo el carácter y el liderazgo requerido para llevar al onceno centroamericano a la cita ecuménica.
Guima, de 47 años, ha sabido conquistar al público porque él lo considera parte esencial del deporte. Este ex jugador ha conquistado el alma de su fanaticada desde aquellos tiempos en que era un goleador nato y lo sabrá hacer en su calidad de entrenador porque cuenta con los méritos suficientes para lograr una campaña exitosa al frente del combinado panameño.
La contratación de Guimaraes es una deuda que tiene Costa Rica con Panamá en materia futbolística, porque el baloncesto de aquel país le debe mucho a los canasteros criollos que han estimulado el desarrollo del deporte del aro y el balón entre su juventud. Recordamos al panameño Cristóbal "Colo Colo", quien formó parte del quinteto local y que después se radicó por aquellos lares.
Debemos mencionar también del boxeo, disciplina que ha recibido mucho impulso por parte de entrenadores y peleadores panameños; incluso, Roberto Mano de Piedra Durán se vinculó al boxeo de ese país, tomando como ejemplo a Isaac Marín, así como también lo hizo Alfonso Pepermint Frazer, quien estuvo una temporada por tierras josefinas.
La contratación de este entrenador ha sido una acertada decisión por parte de nuestra federación, porque él trae una escuela que combina la genialidad brasileña con la capacidad y voluntad de un país como Costa Rica, baluarte del fútbol de la región centroamericana.
Con la gran capacidad atlética de los panameños y la sapiencia del fútbol de nuestros vecinos tendremos una mezcla interesante y encontraremos una síntesis que nos permitirá desarrollar un nuevo y muy propio estilo para nuestra representación.
La presencia de Guima ha sido una movida de importancia para el fútbol panameño que ha demostrado un excelente nivel competitivo en los últimos tiempos. Estamos seguros que con el liderazgo de este nuevo entrenador, Panamá accederá a un sitial de relevancia a nivel internacional.
Nuestra selección debe asimilar todo el aporte que pueda ofrecerle Guimaraes, porque ir a un mundial no nos parece algo que se encuentre demasiado lejos para nuestros futbolistas que han madurado y mostrado disciplina suficiente para relevantes hazañas. Guima tiene ahora la palabra.