Brasil dio ayer, en la última jornada de la primera fase del Mundial de voleibol, un auténtico golpe en la mesa al vencer a Alemania por un claro y rotundo 3-0, queriendo dejar patente quién es el actual campeón mundial y olímpico.
Brasil salió como una auténtica locomotora y dejó a los atónitos alemanes en sólo 13 puntos. La selección germana fue literalmente arrollada por un tren de mercancías y era superada, en todos los aspectos, por un equipo que funcionaba como la mejor de las maquinarias.
Alemania, que no es un equipo cualquiera, se vio picado en su orgullo e intentó poner freno al juego brasileño, aunque fue imposible.