Lo que muchos esperaban de la tan anunciada Feria de la Rumba se cumplió, porque no hubo quien dejará de mostrar su cara de satisfacción dentro del espacio asignado para este reventón que año tras año ofrece tres noches de entera diversión.
Aquí se encontró lo prometido, música, tragos, chicas lindas, pero sobre todo un ambiente en el que también se podía conversar mientras se degustaban algunas frías o unos fabulosos tragos. Y qué decir de los artistas que fueron el punto necesario para marcar la energía y la algarabía propia de estos eventos.