"Nacho" Valdés quizás nunca imaginó que su patriótica composición "La Bandera Panameña", fuera el himno de batalla que inspiraría a un onceno panameño para avanzar en su ruta hacia un Mundial de Fútbol.
El tema formaba parte de la promoción de Telemetro en el mes de la Patria, pero con una especial interpretación en tono de ópera a cargo del chorrillero Pedro Saldaña De La Cruz.
La poesía e interpretación sin duda toca ese sentimiento de patria que todos llevamos por dentro.
Saldaña, un señor fornido de baja estatura, hizo que el miércoles pasado jugadores y fanáticos congregados en el estadio Rommel Fernández, se estremecieran de sentimientos.
Pedro es postproductor de los noticieros mediodía y estelar de Telemetro Reporta. Se encarga de ponerle valores agregados a las noticias; como gráficas, música incidental, etc.
"La Bandera Panameña" fue escrita por "Nacho" Valdés en 1928. El periodista apenas contaba con 26 años cuando la compuso.
Su hijo, el también periodista Guillermo Rodolfo Valdés dijo que el tema se lo dedicó inicialmente su padre a la Escuela Profesional de Señoritas, que lo adoptó luego como himno del plantel.
Guillermo recuerda que un buen día su padre -un santanero de tuerca y tornillo- se sentó en una banca del parque de Santa Ana y allí surgió el tema que ha pasado de generación en generación.
Valdés dijo que le impresionó y agradó la interpretación que hizo Pedro Saldaña, sobre todo antes del inicio del juego entre Panamá y El Salvador.
Como detalle anecdótico, Guillermo Rodolfo Valdés explicó que el deseo que expresó su padre de ser enterrado cubierto con la bandera panameña, nunca se cumplió; pero ha recibido un mejor homenaje: que su tema haya sido tan popular de generación en generación.
�QUIEN ES PEDRO SALDA�A?
Pedro es graduado de Artes Plásticas y desde pequeño a uno de sus tíos le gustaba la ópera y siempre la escuchaba con él.
Con su habilidad del canto, comenzó en los coros de la iglesia, y luego quiso fundar una orquesta de música latina. Tomó clases de canto y hasta allí llegó, porque su maestra le dijo que su voz no era para cantar salsa, que debía inclinarse hacia el género clásico.
A pesar de no creer mucho en esa sugerencia, comenzó a cantar ópera, haciendo varias presentaciones desde el año 2000,,en lugares como el Teatro Anita Villalaz, La Huaca, y el Teatro Nacional, con la ópera Otello, donde hizo un personaje secundario.
LA BANDERA PANAME�A
"Esa canción siempre la llevaba dentro -comentó- y siempre me dije que alguna vez la cantaría". El tema se estaba quedando sólo con su parte instrumental, porque los maestros ya casi no les enseñan las letras de los temas musicales patrióticos a los niños.
Cuenta que Bebu Silvetti hizo una vez arreglos para un CD del también tenor Plácido Domingo, acerca de música latina, adaptada a la ópera. Basándose en esto, habló con su amigo Alcibiades Sánchez, arreglista musical, para ver si se realizaba la idea de hacer un arreglo parecido.
El arreglo se hizo, quitándole el ritmo marcial, para "evitar que sonara militarista", según dijo Pedro, y se le agregó a la música más violines e instrumentos de cuerda, para que fuera más suave, pero que llegara... y así fue.
Saldaña dice sentirse halagado por las distinciones que ha recibido del público, y con una humildad increíble precisó que nunca pensó que a una interpretación que solamente se realizó para radio, tendría una promo para televisión, y menos que el público la acogiera , principalmente cuando la cantó en el Rommel.
CANCIONERO: LA BANDERA PANAME�A
Letra: Ignacio De J. Valdés Jr.
Música: Alberto Galimany
Con retazos de mi cielo,
con destellos de la aurora,
con la albura de un anhelo
te dibujaron, enseña ideal.
Las estrellas que en ti lucen,
nos enseñan el camino
que conduce a tu destino
donde serás
siempre inmortal.
Oh bandera, que, orgullosa,
en mi cielo azul flameas
que seas siempre la gloriosa
que la altiva siempre seas.
Cuando miro de tu lienzo
de los iris los reflejos,
lleno de nostalgia pienso
en el día en que esté lejos.
Pero yo quiero bandera mía,
que cuando me toque por fin, marchar,
que cubra entonces
mi huesa fría
tu lienzo adorado
y descansar.