El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró que el líder norcoreano, Kim Jong-Il, "oirá una voz común" de la comunidad internacional para pedirle que ponga fin a su programa nuclear.
Bush se reunió con los presidentes de China, Hu Jintao, y Corea del Sur, Roh Moo-hyun, y con el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, y luego con el presidente ruso, Vladimir Putin, en busca de la reconstrucción de un frente unido ante la crisis norcoreana.
El objetivo de Washington es mostrar al régimen de Pyongyang que los otros cinco países que integran las "conversaciones a seis" (EE.UU., China, Rusia, Corea del Sur y Japón) quieren mantener ese formato de diálogo sobre el asunto nuclear.
"El líder de Corea del Norte oirá una voz común", añadió el presidente estadounidense, quien también trató con Koizumi la preocupación por el programa nuclear iraní.
"Creemos que Irán tiene ambiciones nucleares" militares, afirmó Bush, quien consideró que "se trata de un asunto muy serio", por lo que pidió a las autoridades de Teherán que presten atención a las "preocupaciones" que despiertan.