Es muy fácil hoy día para la mayoría de los interioranos obtener agua potable con tan sólo abrir el grifo o la pluma, o si puede tomarla embotellada. Se han preguntado alguna vez ¿cómo hacían nuestros interioranos para beber agua sin que les hiciera daño; o qué hacían para purificarla sin utilizar químicos, y cómo la transportaban?
Los chitreanos al inicio del siglo pasado purificaban el agua para beber y para preparar los alimentos, con cal y una especie de cactus conocido como "pitajaya", que buscaban en las albinas cercanas a la playa El Agallito.
AGUA DE QUEBRADAS O RIACHUELOS
Transportaban el agua a caballo desde prístinas quebradas o riachuelos metidos en el monte donde no había contaminación.
Para que la transportación del agua a caballo les fuera más fácil, inventaron las "aguaderas". Eran dos aparejos hechos de un fuerte bejuco forrado con cuero crudo de ganado, los cuales colocaban por encima de la columna del equino e introducían dos vasijas (de lado y lado) de barro (tinajas), para llenarlas de agua y las tapaban con un lienzo hasta llegar a su destino con todo su contenido desde su inicio. Esas eran las útiles aguaderas.
También las usaban para transportar otros líquidos a caballo, como leche, miel, guarapo (jugo de caña), alcohol, etc.
AGUA PURA
Cuando llegaban con el agua de la quebrada, la ponían a reposar en una especie de fuente o arroyo artificial en las casas; el líquido fluía toda la noche sobre piedras pasando por un lecho de cal, después por encima de las cáscaras de la pitajaya, llegando finalmente a las respectivas tinajas para el consumo humano.
LA TULA
Lo que hoy hacen los famosos cooler's, era lo que hacían las "tulas"(especie de calabaza), llevar agua fresca al lugar de trabajo de nuestros campesinos. Esa agua debidamente purificada, que inicialmente fue transportada a caballo en "aguaderas".
Como han leído, dos utensilios que fueron importantes en la vida de nuestros interioranos: "las aguaderas" y las "tulas".