Cada vez que reciba vuelto de alguna máquina de burundangas o al pagar el pasaje del bus fíjese bien, ya que podría tener en sus manos algo más que cinco centavos.
Con solo decirle que una moneda de cinco centavos panameña de 1916, podría valer más de cien balboas para algunos coleccionistas, de seguro a partir de ahora revisará bien su cambio.
Braulio Peralta, un coleccionista de monedas desde hace 20 años, cautelosamente revisa cada sencillo que llega a sus manos y hasta el momento se ha topado con unas 4 monedas de colección.
Con un álbum de monedas panameñas complementado con algunas de otros países, Peralta explica que la moneda más rara que ha tenido en sus manos fue un medio sextercio romano de la época del Emperador Constantino.
Así como este coleccionista, en Panamá hay muchos más interesados en este pasatiempo que demanda mucha paciencia, tiempo y dinero para invertir. De hecho existe una asociación de coleccionistas de monedas que regularmente están contactándose para intercambiar y vender monedas antiguas.
Aunque la colección de Peralta a simple vista no asombra mucho dentro de un álbum no mas grande que un portafolios, no podría ser vendida por menos de mil 500 balboas.
Dentro de la interesante colección está la moneda más pequeña del mundo cuyo diámetro es menor al de muchos botones de camisa. Se trata de la moneda panameña de 2 1/2 centésimos de 1904.
Igualmente una plural cantidad de cuaras, balboas, reales y centavos que datan de 1904 hasta la actualidad.
Según este coleccionista que se especializa en avalúo de monedas antiguas de Panamá hay varias monedas raras dentro de la colección de monedas panameñas debido que fueron monedas que se hicieron en muy pequeña cantidad.
Como ejemplo mencionó la de 2 1/2 centésimos de 1918, ya que en esa época se hizo en una emisión, pero al poco tiempo se mandó a refundir nuevamente y solamente se salvaron aparentemente 7 ejemplares.
