La muerte este lunes de dos obreros en una mina del norte de Chile reabrió el debate sobre la precariedad laboral en el sector, pocos días antes de que se cumpla un mes del rescate de los "33 de Atacama".
Una explosión de dinamita acabó el lunes con la vida de dos trabajadores y la pérdida del ojo izquierdo de otro en el yacimiento "Los Reyes", situado cerca de la mina "San José", en la que se desarrolló el drama de 70 días de los 33, en la región de Atacama.
El Gobierno dijo que el yacimiento de cobre será cerrado porque operaba "al margen de la institucionalidad", según el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
El dueño de la Compañía Minera del Sur, el mexicano Germán Tallas Bazán, se encuentra prófugo desde el lunes.