Hace varios años atrás, un grupo de intelectuales organizó un acto para destacar los valores democráticos y la lucha contra la corrupción. Pomposamente, se llama al invitado y todo el mundo lo aplaude: era Miguel Ángel Rodríguez, quien entraba cual ejemplo de la decencia y explicaba al público su experiencia en el combate a la tentación de los sobornos en Costa Rica.
"Mira el tiquillo éste. Ahora nos viene hablar de democracia", nos cuenta Miguel Zetina, quien fuera sub director del diario guatemalteco Prensa Libre, acerca del caso del otrora presidente tico. Igual que muchos periodistas centroamericanos, quedó sorprendido por el arresto del ex mandatario y el estallido de los múltiples escándalos de corrupción en la región.
Sobre esto, Julio Panduro, periodista peruano del diario La República, nos detalló un poco del comienzo de la marejada de casos de corrupción en su pais y en América Latina.
Según Panduro, fue con el presidente Alan Garcia (1985-1990), con su política neoliberal cuando se fundó las bases para que gobiernos corruptos hicieran un festín con las entidades públicas por privatizar, además de sembrar las semillas del empobrecimiento del país andino.
Ejemplos, el funesto gobierno del tres veces electo Alberto Fujimori (1990-2000) y las secuelas de la guerra contra la insurgencia de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru.
TRES TRISTES TIGRES TICOS
Ahora, el caso de Costa Rica resulta en el paradigma del avance de las tentaciones monetarias de los poderosos hacia la clase política gobernante.
Oscar Arias Sánchez, quien fuera presidente tico y Premio Nobel de la Paz en 1987, ha sido acusado de haber sido sobornado por el ex hombre fuerte de Panamá, el general Manuel Antonio Noriega, desde 1986 hasta 1989.
Miguel Ángel Rodríguez, tambíen ex gobernante tico, fue arrestado por sobornos presuntamente recibidos durante su gobierno (1998-2002).
Por último, está Rafael Ángel Calderón (1990- 1994) detenido recién por cargos de corrupción, en relación a una cuenta radicada en Panamá, en la que habría recibido más de medio millón de dólares en comisiones ilegales por un préstamo de 39,5 millones de dólares otorgado por Finlandia.