El vicepresidente ejecutivo de la ABP, Mario De Diego, manifestó que los bancos no pueden evitar una burbuja financiera, lo que hacen es manejar sus operaciones de crédito con la mayor prudencia del caso y de conformidad con las normas reglamentarias y las directrices de la Superintendencia.
Destacó que no todo lo que se construye en la actualidad, es financiado por bancos en Panamá, "una gran parte es financiada por otras fuentes tanto locales como extranjeras", apuntó.
El banquero detalló que este monitoreo global de todo el sistema, permite predecir cualquier indicio o síntoma de posibles problemas, lo cual hasta ahora no ha demostrado nada de qué preocuparse.
De Diego informó que cada banco adopta sus propios parámetros individuales para el otorgamiento de préstamos para construcción o hipotecarios, los cuales, ante la explosión inmobiliaria, por supuesto se han endurecido y son más exigentes.
"Los bancos realizan sus propios avalúos, utilizando sus propios criterios, y es con base en eso que otorgan créditos, de manera que no importa lo que establezcan los promotores o corredores, sino el propio avalúo del banco", agregó.
Reiteró que las entidades bancarias han endurecido los requerimientos según el proyecto y el comprador, con términos y condiciones más exigentes y más conservadoras.