El Tau Cerámica logró ayer su tercer título de la Supercopa ACB al imponerse al Iurbentia Bilbao Basket en la final por 85-73, un resultado que reflejó con claridad lo ocurrido sobre la cancha.
El equipo vitoriano, campeón de nuevo a costa de un equipo local, sólo se dejó sorprender por su vecino rival en los primeros instantes del encuentro, cuando el Iurbentia se puso 6-2, pero después dominó concierta holgura gracias, sobre todo, a su talento en ataque.