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Mientras el sur de Florida se preparaba ayer para la inminente llegada del huracán Frances y fuertes vientos azotaban las zonas costeras, unos pocos curiosos, surfistas obstinados y bebedores inveterados ignoraban las advertencias de mantenerse alejados de las playas.
Cuando faltaban pocas horas para la llegada del huracán y sus anillos exteriores ya afectaban la costa atlántica de Florida (sureste de Estados Unidos), la mayoría de los habitantes de la zona se encontraban atrincherados en sus casas o en refugios de emergencia.
Sin embargo, unos pocos amantes de las emociones fuertes se encaminaban hacia las desiertas playas.
En Miami Beach, escasas docenas de surfistas corrían unas monstruosas olas mientras el huracán agitaba las aguas, bajo la mirada de un grupo de bomberos preparados para atender emergencias. La Policía llegó e intentó sacar a los surfistas del agua, sin mucho éxito.
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